El autismo provoca diversos trastornos en los niños. En lo que respecta a la escolarización, a menudo se abandona a los niños a su suerte debido a las dificultades que encuentran en la escuela. Sin embargo, hay formas de que los padres intervengan y les ayuden a superar estos obstáculos. Es crucial comprender los retos a los que se enfrentan estos niños en la escuela y adoptar estrategias adecuadas para apoyarles en su trayectoria educativa. En este artículo, exploraremos los distintos métodos y recursos disponibles para apoyar a los niños con autismo en su educación, de modo que puedan disfrutar de una experiencia escolar enriquecedora y satisfactoria.
¿Qué es el autismo?
He aquí una presentación del autismo, tanto en número como en las causas de su aparición.
Hechos y cifras sobre el autismo
El autismo, un trastorno del desarrollo descubierto por el psiquiatra Leo Kanner en 1943, afecta a una proporción significativa de la población mundial, en torno al 0,7%. Sin embargo, a pesar de esta prevalencia, muchos niños autistas se enfrentan a grandes dificultades en la escolarización.
- Por ejemplo, algunos niños pueden experimentar barreras para el aprendizaje como consecuencia de su trastorno, lo que les dificulta seguir el currículo escolar estándar. Estas dificultades pueden verse exacerbadas por problemas cognitivos que dificultan su capacidad para comprender y asimilar eficazmente la información nueva.
- Los niños autistas también pueden enfrentarse a barreras adicionales debido a la falta de recursos y servicios adaptados a sus necesidades específicas. Por ejemplo, un niño autista con dificultades de comunicación puede tener dificultades para recibir un apoyo adecuado en el aula debido a la falta de personal formado para atender sus necesidades particulares. Del mismo modo, los niños autistas que necesitan programas educativos individualizados pueden encontrarse en instituciones que no disponen de los recursos necesarios para apoyarles eficazmente.
- Además, el acceso a la educación inclusiva puede ser limitado para muchos niños con autismo debido a la falta de unidades especializadas o de programas de educación inclusiva. Por ejemplo, algunos niños con autismo podrían beneficiarse de la escolarización en unidades especializadas, como clases de educación especial, pero estas opciones pueden verse limitadas por falta de capacidad o de recursos.
- Por último, la sensibilización y la comprensión del autismo en el entorno escolar también pueden ser un reto importante. Por ejemplo, los profesores y el personal escolar pueden no estar suficientemente formados para comprender las necesidades de los niños autistas y adaptar su enfoque pedagógico en consecuencia. Esto puede provocar dificultades en la interacción en clase y falta de apoyo emocional y académico a los niños autistas.
Por tanto, el acceso a una educación de calidad para los niños autistas sigue siendo un reto importante. Es esencial reconocer estos retos y aplicar medidas concretas para garantizar que todos los niños, sea cual sea su diagnóstico, tengan acceso a una educación inclusiva y de calidad.
Las causas del autismo
Centrarse en las dificultades educativas de los niños con autismo
Hay muchas razones por las que los niños autistas no van a la escuela. He aquí algunas de ellas.
Las dificultades de aprendizaje de un niño autista
Un niño con autismo tiene problemas de adaptación en la escuela. Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) afectan a la capacidad del niño para aprender bien en la escuela. Esto hace que la escuela sea un lugar complicado para los niños con autismo, siempre que el entorno esté adaptado a su discapacidad. La escuela es un lugar donde se aprenden nuevos conocimientos y habilidades. Aprender a leer y practicar la escritura son las tareas diarias de los profesores. Pero a un niño con dificultades de aprendizaje le resultará difícil seguir el ritmo. Además, un niño autista tiene un cociente intelectual inferior al normal. En consecuencia, tendrá dificultades para asimilar determinados conceptos.

Métodos de investigación inadecuados
Es fundamental reconocer que los niños con trastornos del espectro autista tienen necesidades educativas específicas que a menudo no se satisfacen plenamente en un entorno escolar tradicional. Aunque pueden aprender, necesitan métodos de enseñanza y entornos adaptados a sus necesidades únicas. Lo ideal sería escolarizar a estos niños en escuelas o centros especiales que ofrezcan programas educativos individualizados para satisfacer sus necesidades específicas.
En un entorno adecuado, los niños con autismo pueden beneficiarse de métodos de enseñanza que se correspondan con su estilo de aprendizaje. Por ejemplo, pueden aprender más eficazmente mediante actividades sensoriales, juegos estructurados o programas visuales. Estos enfoques pedagógicos personalizados son esenciales para que estos niños desarrollen todo su potencial académico y social.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por proporcionar una educación adecuada a los niños con autismo, muchas escuelas ordinarias no siempre tienen los recursos o la experiencia necesarios para responder adecuadamente a sus necesidades. Por tanto, es importante que los padres busquen opciones educativas que ofrezcan un apoyo adecuado a su hijo, colaborando con los educadores y los profesionales sanitarios para elaborar un plan educativo individualizado.
Hablemos de las dificultades cognitivas
Las dificultades cognitivas a las que se enfrentan los niños con espectro autista pueden suponer obstáculos importantes en su trayectoria escolar. Estas dificultades cognitivas pueden manifestarse de distintas formas, como problemas para procesar la información, déficits de memoria o dificultades para comprender conceptos abstractos. Por ejemplo, un niño autista puede tener dificultades para captar instrucciones complejas dadas en clase o para retener información importante para las tareas académicas.
Estas dificultades cognitivas también pueden repercutir en la capacidad del niño para adaptarse a las exigencias del programa escolar estándar. Los niños con autismo pueden necesitar más tiempo para asimilar nueva información o requerir un enfoque de enseñanza diferenciado para satisfacer sus necesidades únicas de aprendizaje. Como consecuencia, pueden sentirse frustrados o desanimados en un entorno escolar tradicional, donde las expectativas pueden ser altas y los métodos de enseñanza poco adaptados a sus necesidades específicas.
Para superar estos retos cognitivos, es esencial proporcionar apoyo educativo individualizado y estrategias de enseñanza adaptadas. Esto puede incluir técnicas como la visualización, la simplificación de las instrucciones, el uso de ayudas visuales o la repetición de conceptos clave. Colaborando estrechamente con profesores y especialistas en educación, los padres pueden ayudar a crear un entorno de aprendizaje inclusivo que favorezca el éxito académico de su hijo autista.
¿Qué se puede hacer para ayudar a los niños autistas?
Hasta la fecha, no existe cura para el autismo infantil. Pero el tratamiento escolar es posible.
Escolarización en un centro especializado
La escolarización normal parece difícil para todos los niños con autismo. Teniendo esto en cuenta, los padres pueden escolarizar a cada niño en una estructura que se adapte a sus capacidades de aprendizaje. Por ejemplo, su escolarización puede ser en un ULIS. Este acrónimo significa : Unidad Localizada para la Inclusión Escolar. Una unidad de este tipo crea un entorno propicio para un mejor aprendizaje de cada niño autista. El objetivo es que los niños puedan asistir a la escuela de una forma que se adapte a su situación. Si quieres saber más sobre qué es una clase ULIS y qué puede hacer por tu hijo, echa un vistazo al artículo sobre el tema que aparece a continuación.

Utilizar los métodos de enseñanza adecuados
En los centros de primaria o secundaria se utilizan determinados métodos de enseñanza. Se puede ayudar a los niños autistas si las técnicas de enseñanza utilizadas tienen en cuenta su nivel cognitivo. Los expertos están especialmente entusiasmados con métodos de enseñanza como el método TEACCH y la técnica ABA. Son métodos de enseñanza que devuelven la sonrisa tanto a los niños pequeños como a sus padres.
La primera se basa en estructurar el trabajo de los niños afectados de autismo. Por eso los especialistas lo denominan «educación estructurada». El segundo método se centra en la reeducación conductual.
El uso de sistemas de comunicación
Las dificultades de comunicación son una de las características más comunes de los niños con autismo, y plantean retos importantes para su desarrollo e interacción social. A diferencia de los niños típicos, que empiezan a desarrollar el lenguaje en la primera infancia, los niños con autismo pueden tener retrasos o dificultades para adquirir y utilizar el lenguaje verbal.
A una edad en la que los niños típicos empiezan a pronunciar sus primeras palabras y a formar frases sencillas, los niños con autismo pueden enfrentarse a barreras en su capacidad para comunicarse verbalmente. Algunos pueden tener un vocabulario limitado, tener dificultades para expresar sus necesidades y emociones, o incluso ser completamente no verbales.
Nuevas tecnologías
Hoy en día, varias herramientas de comunicación están omnipresentes en el hogar. Ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes… Todos ellos son dispositivos inteligentes que pueden utilizarse en beneficio de los niños discapacitados. Por no hablar de las ventajas comunicativas de Internet. Además, se ha desarrollado una gran cantidad de software para mejorar la comunicación de las personas autistas. Los padres ya no tienen que preocuparse por nada. Hay formas seguras de animar a los niños autistas a trabajar.
Implicar a la familia en la trayectoria escolar del niño autista: una palanca esencial
La implicación de la familia desempeña un papel fundamental en el desarrollo y el éxito académico de los niños con trastornos del espectro autista. Cuando los padres y familiares participan en el proceso educativo, se obtienen muchos beneficios, tanto para el niño como para los profesionales que trabajan con él.
¿Por qué implicar activamente a la familia?
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Fomentar la continuidad educativa: los aprendizajes adquiridos en la escuela pueden reforzarse en casa con actividades complementarias adecuadas.
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Garantizar un vínculo sólido entre la escuela y el hogar: una buena comunicación entre los padres y los equipos educativos permite coordinar mejor las iniciativas educativas.
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Reforzar la seguridad emocional de los niños: un entorno familiar estructurado y afectuoso proporciona una base tranquilizadora que favorece el aprendizaje y la independencia.
Medidas prácticas para tomar en casa
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Crea rutinas visuales: utilizar ayudas visuales como pictogramas o tableros de tareas ilustrados ayuda a los niños a anticipar y comprender mejor cómo se desarrollará el día.
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Retoma el aprendizaje de forma divertida: aplicaciones educativas como COCO PIENSA y COCO SE MUEVE ayudan a consolidar los conocimientos de forma interactiva, respetando el ritmo cognitivo del niño.
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Participar en los equipos educativos: la presencia de los padres en las reuniones de seguimiento escolar es esencial para adaptar los objetivos y las herramientas pedagógicas a las necesidades específicas del niño.
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Trabajar el reconocimiento de las emociones: recrear situaciones de la vida real utilizando ayudas como el juego «Emociones mímicas» ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades sociales y emocionales y a expresar sus sentimientos de forma más eficaz.
Ejemplo de aplicación práctica
En algunas familias, se ha creado un espacio tranquilo y estructurado en casa, con ayudas sensoriales, una tableta educativa y horarios fijos. Esto permite al niño volver a un entorno seguro después de la escuela, y seguir aprendiendo en un entorno adecuado. Estas iniciativas familiares, por sencillas que sean, tienen un impacto directo en la estabilidad emocional del niño y en su progreso escolar.
Aprende a reconocer tus emociones en COCO BOUGE
Una característica muy importante para los niños autistas
En nuestra aplicación educativa COCO, también puedes aprender a reconocer tus emociones con el juego «Emociones mímicas», en la sección COCO MOVES. Pulsando sobre el signo de interrogación, puedes aprender a reconocer las distintas emociones.
Este juego de mímica de las emociones también está disponible como pausa, cada 15 minutos de tiempo de pantalla. Cada 15 minutos, se pide a los niños que elijan una actividad física para una pausa activa. ¡Y pueden hacer mímica de las emociones al mismo tiempo!




LA SORPRESA
Sorpresa significa ser sorprendido por un momento, una persona o un objeto. Como un regalo inesperado.
Cuando te sorprendes, abres mucho la boca y los ojos.
CONFUSIÓN
La confusión consiste en perder las ideas a causa de un acontecimiento, por ejemplo. Podemos equivocarnos sobre el nombre de alguien o de algo.
Para imitar la confusión, abre mucho los ojos, haz un gran sonido «Hoo» con la boca y levanta las cejas.
INSPIRACIÓN
La inspiración es nuestra capacidad de imaginar y crear cosas como dibujos, poemas e historias.
Para inspirarnos, entrecerraremos los ojos, nos rascaremos ligeramente la cabeza con una sonrisa y fingiremos pintar, escribir o dibujar.



LA AFICIÓN
El afecto significa emocionarse, tener pensamientos positivos hacia un amigo, un familiar o una mascota.
Aquí sonreímos, pensamos en los buenos tiempos, podemos darnos besos y abrazos, y podemos decir a nuestros amigos que nos caen bien.
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ENNUI
El aburrimiento aparece cuando nos encontramos en una situación que no nos interesa. No quieres escuchar a la persona que tienes delante o no quieres hacer algo.
Para el aburrimiento, soplaremos fuerte, miraremos hacia arriba y a nuestro alrededor.
DOLOR
El dolor es una sensación desagradable que puede doler. Un accidente puede causar dolor físico. El dolor también puede ser una sensación de echar de menos a alguien o algo, o de tristeza.
Para expresar dolor, levantamos las cejas, entrecerramos los ojos y hacemos una mueca con la cara.